Mi niña

Mi niña se aferra a mis brazos con la boca entreabierta.

Me confirma con los ojos que está lista.

La puerta de cierra de un golpe y ella sangra. El líquido rojo se le escurre por el cuello, le arruina el bolado de la camisa.

Mi niña llora.

Su mirada está llena de traición. ¿Por qué me hiciste esto?

Le aprieto los brazos. Sin querer la lastimo de nuevo y ella se aleja.

Me mira con desconfianza.

Al final cede. Me pide que se lo muestre, que se lo entregue.

Lo levanta triunfal, me pide una foto —pienso que en esta época nada pasa de verdad si no es documentado—.

Unos días después la imprimo y la pongo en el living.

Mi niña hermosa con su diente en alto.

Un recordatorio del primer dolor, para ella.

Para mí, el momento exacto en el que empieza a soltarme.

Otros relatos

Cuentos para Adultos

El gato